¿Qué es la educación constructivista?

Tierra del Sur es una institución que se enorgullece de su compromiso con una educación personalizada y de excelencia. Nuestro paradigma de enseñanza es constructivista, es decir, fomentamos que los estudiantes construyan activamente su conocimiento y habilidades a través de la exploración y el descubrimiento. Pero, ¿en qué consiste exactamente la educación constructivista?

El constructivismo es una teoría del aprendizaje surgida en el siglo XX que cuestiona los métodos tradicionales de enseñanza y aboga por un enfoque centrado en el alumno. Esta filosofía se remonta a la psicología educativa de Jean Piaget (1896-1980), identificada con la teoría del desarrollo cognitivo. Piaget se centró en cómo los seres humanos dan sentido a las cosas en relación con la interacción entre sus experiencias y sus ideas.

El constructivismo hace hincapié en el papel activo de los alumnos en la construcción de su propia comprensión. En lugar de recibir información pasivamente, los alumnos reflexionan sobre sus experiencias, crean representaciones mentales e incorporan nuevos conocimientos a sus esquemas. Esto favorece un aprendizaje y una asimilación más profundos.

La idea central del constructivismo es que el aprendizaje humano se construye, que los alumnos desarrollan nuevos conocimientos sobre la base de aprendizajes anteriores. Además, se basa en que el aprendizaje es un proceso activo y no pasivo. La visión pasiva de la enseñanza considera al estudiante como un «recipiente vacío» al que hay que llenar de conocimientos, mientras que el constructivismo sostiene que los alumnos sólo construyen significados a través de un compromiso activo con el mundo. La información puede recibirse pasivamente, pero no la comprensión, que debe proceder de la conexión significativa entre los conocimientos previos, los nuevos y los procesos de aprendizaje.

El aprendizaje es una actividad social: es algo que hacemos juntos, en interacción unos con otros; no es un concepto abstracto. La comunidad desempeña un papel central en el proceso de construcción de sentido. El entorno en el que crecen los niños influirá en cómo piensan y sobre qué piensan. Sin embargo, cada individuo tiene su propio punto de vista, basado en sus conocimientos y valores. Esto significa que una misma lección, clase o actividad puede dar lugar a un aprendizaje diferente por parte de cada alumno, ya que sus interpretaciones subjetivas difieren. Así, toda enseñanza y aprendizaje es una cuestión de compartir y negociar conocimientos socialmente constituidos.

¿Cuál es el papel del maestro o profesor en una clase constructivista?

El constructivismo es una forma de enseñar en la que, en lugar de limitarse a decir a los alumnos lo que tienen que pensar, los maestros y profesores los alientan a hacerlo por sí mismos. Esto significa que tienen que creer que los alumnos son capaces de razonar y tener sus propias ideas.

Desde esta perspectiva, el profesor actúa como facilitador del aprendizaje más que como instructor. El profesor se asegura de comprender las concepciones preexistentes de los alumnos y orienta la actividad para abordarlas y desarrollarlas.

En un aula constructivista se hace hincapié en el aprendizaje activo, la colaboración, la visión de un concepto o problema desde múltiples perspectivas, la reflexión, el enfoque centrado en el alumno y la evaluación auténtica para promover el aprendizaje significativo y ayudar a los alumnos a construir su propia comprensión del mundo.

Algunos de los objetivos pedagógicos de la enseñanza constructivista son: proporcionar espacios para que los alumnos participen activamente de las prácticas de aprendizaje, fomentar una valoración positiva por las perspectivas múltiples, situar el aprendizaje en contextos realistas, promover la participación y la importancia de la propia voz, integrar el aprendizaje en la experiencia social, impulsar el uso de múltiples modos de representación y, sobre todo, estimular la conciencia del proceso de construcción del conocimiento.

Si bien el constructivismo es una de varias teorías educativas, en Tierra del Sur consideramos que es la metodología que mejor contribuye a que los estudiantes asuman un papel más activo en su educación, relacionando los nuevos conceptos con sus propios antecedentes o experiencias vitales para profundizar en la comprensión de lo que ya saben y aumentar su capacidad de asimilación de la nueva información.