Aniversario del nacimiento de María Montessori

«Nunca ayudes a un niño mientras está realizando una tarea en la que siente que puede tener éxito», advirtió Maria Montessori (1870-1952) en uno de los lemas de su revolucionario método de enseñanza y que le convirtió en una de las mujeres más admiradas de la Historia y de la hoy lunes se recuerda el 150 aniversario de su nacimiento.

Creadora de un método escolar no represivo en el que prevalece la libertad.

UNA VIDA DE DOLOR QUE DEDICÓ A LOS NIÑOS
Maria Tecla Artemisia Montessori nació en Chiaravalle , provincia de Ancona (centro de Italia), el 31 de agosto de 1870. En 1875 el padre entra como funcionario en el Ministerio de Hacienda, por lo que su familia se traslada a Roma.
Con una gran pasión por las matemáticas, decidió matricularse en la Universidad de Roma en la facultad de Física, Matemáticas y Ciencias Naturales que abandonó para matricularse en 1892 en Medicina, donde a las mujeres no les dejaban ni siquiera realizar ni los estudios con cadáveres.
Montessori se convierte en la tercera mujer italiana en graduarse en Medicina en Italia y empezó a trabajar en el hospital San Giovanni.
Allí conoce a Giuseppe Ferruccio Maria Montesano, psicólogo, psiquiatra y uno de los fundadores de la neuropsiquiatría infantil en Italia que contribuye a la creación de la Liga Nacional para la protección del niño.
De la relación con el doctor Montesano nacerá un niño, Mario, a quien sin embargo Maria Montessori abrumada por la presión social de un hijo fuera del matrimonio y el poco apoyo del padre decidió no reconocer a su bebé y lo entregó en acogida a una familia de Vicovaro, un pueblo cercano a Tivoli.
Un dolor que le acompañó durante toda su vida hasta que fue a buscarlo cuando cumplió 15 años y pasó el resto de su vida con él.
Tras el abandono de Montesano, que decidió casarse con otra mujer, Montessori dedica todas sus fuerzas a su proyecto de educación infantil y en 1907 crea la primera «Casa de los Niños» en el barrio de San Lorenzo de Roma, hasta entonces un lugar difícil, con una alta mortalidad infantil y pobreza.
Allí comienza a aplicar su método educativo que es el más admirado, adoptado e imitado en todo el mundo.
El entusiasmo por sus técnicas educativas se extiende por todo el mundo y viaja por muchos países abriendo escuelas y dando cursos.


Las ideas de su revolución son simples y básicas: Hay que confiar en el niño, no debe ser agobiado o forzado, se debe dar espacio a su espontaneidad, sentirse libre, en un entorno donde todo, espacios, muebles, objetos, juegos – es inventora de muchos de ellos – están hechos a medida. El maestro explica brevemente, observa y sin interferir.


Maria Montessori se convierte en el símbolo de una nueva forma de aprender, que ahora se aplica en 65.000 escuelas de guarderías y educación infantil en todo el mundo.


En 1946 se mudó a los Países Bajos, donde murió el 6 de mayo de 1952.
Es allí, en Amsterdam, donde se encuentra la que fue la casa de la tres veces candidata al Premio Nobel y el lugar donde se ha abierto la Asociación Montessori Internacional que conserva su legado y que gestionan sus descendientes.

María Montessori dice que la educación se basa en un triángulo:

Ambiente // Amor // Relación Niño-Ambiente

El amor se refiere al respeto, la libertad con responsabilidad, con límites y estructura. Valorarlo, fe, confianza, paciencia. Conocer sus necesidades. Empatía.

Hoy, 31 de Agosto de 2020, la FAMM-Montessori en Argentina celebra de 9 a 18hs con transmisión continua y gratuita por el canal de youtube.