Seguimos realizando torneos y capacitaciones en este deporte tan particular.
Es un juego-ciencia que favorece un aprendizaje activo. El sujeto que lo practica, se convierte en el actor principal de su educación.
Es un aprendizaje integrador al intensificar todas las facultades de quien lo practica.
El jugador pone en juego todo el ingenio y talento que posee, la capacidad intelectual y la imaginación.
Contribuye a la formación de hábitos de cooperación, de ayuda y de desafío en situaciones vitales, entre otros.
Al incorporar los talleres de ajedrez queremos obtener como producto un ser humano activo, transformador, protagonista, cooperativo, solidario y libre, que internalice los valores fundamentales como el respeto y la solidaridad.